Recién estrenada la tan
esperada Primavera te animamos en esta nueva publicación de nuestro blog a que
busques el equilibrio entre cuerpo y mente, que tan complicado resulta en la
vorágine de nuestra vida cotidiana, con más motivo en nueva etapa de tu vida. En este momento, en el que se van a producir
muchos cambios en tu cuerpo, se recomienda hacer ejercicio de bajo impacto que
te ocuparán poco tiempo y que te ayudarán a mantenerte saludable. A
continuación, vamos a animarte con algunos ejemplos de ejercicio físico y
espiritual que te ayudarán a buscar ese equilibrio perfecto en este periodo tan
importante:
Se aconseja andar a buen
ritmo, pero sin fatigarse, hay que poder hablar con normalidad mientras
se camina. Si no estás acostumbrada, se puede empezar con paseos de 20 o 30
minutos y aumentar el tiempo sin que suponga un esfuerzo. Una caminata de una hora al menos tres o cuatro veces
por semana por un terreno sin cuestas te ayudará a estar en buena
forma.
La gimnasia acuática también tiene efectos beneficiosos durante la gestación. En el agua el organismo pesa menos
y pueden hacerse ejercicios que en
tierra resultarían más complicados. Además, el ejercicio en el agua
relaja músculos y articulaciones, produce una agradable sensación de euforia,
favorece la circulación y el drenaje linfático y combate la hinchazón de las
piernas típica del embarazo.
La práctica del yoga incluye
técnicas de respiración, ejercicio físico, técnicas de relajación y
visualización, uso de sonido (mantras) y meditación. Todo ello te llevará a
cultivar en tu vida diaria la atención, el respeto y la sencillez favoreciendo tu
salud física y emocional:
- Puedes prevenir y aliviar molestias físicas
durante la gestación.
- Mejorará tu circulación sanguínea y su digestión.
- Fortalecerá tu sistema nervioso.
- Preparará tu cuerpo y tu mente para el momento
del nacimiento y la crianza.
- Descubrirás la comunicación y relación con el
bebé.
- Conectarás con tu seguridad interior.
- Desarrollarás capacidades para manejar el estrés
y suavizar sus efectos.
- Aumentarás tu conciencia corporal.
- Mejorarás tu capacidad respiratoria.
- Puedes fortalecer y aprender a utilizar tu cuerpo
sin sobre esforzarlo y sin dañarlo.
Cualquier momento es bueno para
comenzar la práctica del yoga; el primer trimestre es el más delicado en cuanto
a ejercicios físicos fuertes, pero es un momento ideal para asentar y
profundizar en las bases de la técnica y actitud a tener durante la práctica. A
partir del segundo trimestre la práctica física se puede hacer más intensa y
continuar hasta el final de la gestación. Si la técnica se ha incorporado bien,
puedes llevarlo hasta el parto; posturas, movimientos, respiración, estado
meditativo, conexión con el bebé y actitud de entrega y confianza.
El método Pilates, derivado de su
inventor Joseph Pilates, al igual que Feldenkrais, la técnica a Alexander y el
yoga pertenece a esta categoría mente-cuerpo. Todas estas técnicas ofrecen
maneras de trabajar el cuerpo diferente a la creencia convencional del fitness,
poniendo énfasis en la alineación y mejoramiento de la fuerza y la movilidad en
su conjunto. Desarrollando estabilidad en el núcleo, re-equilibrando el cuerpo
como es debido.
Básicamente Pilates es una
combinación de tai chi y yoga, pues el yoga se mantiene en posiciones y Pilates
como el tai chi fluye de un movimiento a otro pareciéndose más a una danza pero
con control y precisión. Favorece la resistencia, reduce la falta de aliento
durante el embarazo y propicia una rápida recuperación pos natal. El balón como
elemento complementario de la técnica Pilates actúa como excelente instrumento
para reforzar los elementos esenciales del método:
- Estabilización
- Equilibrio
- Control del núcleo del cuerpo
- Suave peso añadido en algunos ejercicios.
- Superficie que facilita la amplitud de movimiento y estiramiento.
La danza del vientre hace que tu pelvis y caderas se
suelten y sean móviles para permitir el paso del bebé en su nacimiento, por lo
que es una excelente preparación para el parto.
Cuando tu pelvis se libera, tu espalda también se
relaja y se hace flexible para adaptarse a todos los cambios que experimenta tu
cuerpo. Quitando la tensión y el dolor alrededor de tu columna vertebral.
Bailando aumentas la vitalidad y la alegría interior,
al vivir con alegría le transmites eso mismo a tu hijo. Las vueltas, los
balanceos y los estiramientos que el bebé experimenta en el seno materno son el
tipo de posturas y ejercicios que mantienen el cuerpo, ya adulto, sano y
flexible. Además te sentirás bien al hacerlo. No lo dudes y baila!! Celebra tu
embarazo!!
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